La férula de descarga es una placa de acrílico rígido transparente que se utiliza para prevenir las consecuencias que el bruxismo (hábito de apretar y rechinar los dientes inconscientemente durante la noche) tiene sobre los dientes previniendo el desgaste dental, trastornos de disfunción de la articulación temporo-mandibular y otras molestias como dolor de cabeza, cuello y espalda. Funciona como un separador mecánico de los dientes disipando las energías producidas por las fuerzas oclusales del bruxismo y haciendo que los músculos faciales se relajen y se alivie la tensión. Tienen un grosor determinado en función de la mordida y como contactan los dientes superiores e inferiores de cada quien y son planas (sin la marca de los dientes que chocan contra ella para dar libertad de movimientos a la mandíbula y no fijar mal posiciones). Para su confección hay que tomar impresiones de la arcada del paciente en donde se vaya a ajustar (puede ser superior o inferior) y enviar al laboratorio. Al recibirla de vuelta, el odontólogo deberá ajustarla a la boca del paciente. A la semana se realizará un control para verificar si hay que hacer algún otro ajuste y verificar la estabilidad que ofrece. El paciente sentirá desde el primer día de uso, un gran alivio en los dolores mandibulares, cervicales, cabeza y/o oído y evitará el grave desgaste de los dientes y de la articulación témporomandibular.
es una placa de acrílico rígido transparente que se utiliza para prevenir las consecuencias que el bruxismo (hábito de apretar y rechinar los dientes inconscientemente durante la noche) tiene sobre los dientes previniendo el desgaste dental, trastornos de disfunción de la articulación temporo-mandibular y otras molestias como dolor de cabeza, cuello y espalda. Funciona como un separador mecánico de los dientes disipando las energías producidas por las fuerzas oclusales del bruxismo y haciendo que los músculos faciales se relajen y se alivie la tensión. Tienen un grosor determinado en función de la mordida y como contactan los dientes superiores e inferiores de cada quien y son planas (sin la marca de los dientes que chocan contra ella para dar libertad de movimientos a la mandíbula y no fijar mal posiciones). Para su confección hay que tomar impresiones de la arcada del paciente en donde se vaya a ajustar (puede ser superior o inferior) y enviar al laboratorio. Al recibirla de vuelta, el odontólogo deberá ajustarla a la boca del paciente. A la semana se realizará un control para verificar si hay que hacer algún otro ajuste y verificar la estabilidad que ofrece. El paciente sentirá desde el primer día de uso, un gran alivio en los dolores mandibulares, cervicales, cabeza y/o oído y evitará el grave desgaste de los dientes y de la articulación temporomandibular.
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