Luego de haber terminado un tratamiento de ortodoncia (bien haya sido con brackets o alineadores), que suele durar entre 18 y 24 meses, debemos recordar que, durante todo ese tiempo, los dientes han estado recibiendo una presión ligera y contínua que ha permitido llevarlos a su correcta ubicación en boca de acuerdo a su función, para una alineación y mordida adecuada. Además, la boca está constantemente ejerciendo su función masticatoria y los dientes son los encargados de ejecutarla, por ende, siguen recibiendo y ejerciendo presión a diario. Es por ello que es importantísimo utilizar unos retenedores que favorezcan fijar los dientes en esa correcta posición que tanto te ha costado en tiempo y dinero. Hay dos tipos de retenedores: los fijos (barra lingual) y los removibles (férulas de retención). La barra lingual es como un “alambrito” que se fija horizontalmente por la parte interna o lingual de los dientes; como se indica queda sujeta a los dientes para siempre. Y las férulas de retención, son como unas “conchitas” plásticas con la forma exacta de tus dientes que como hemos explicado, pueden quitarse de la boca para comer y cepillarse los dientes. Lo ideal es que funcionen de forma conjunta y constante sobretodo justo luego de finalizado el tratamiento ortodóncico y por el mayor tiempo posible. Luego la barra lingual quedará fija y las férulas podrás utilizarla sólo por la noche, siguiendo una pauta progresiva de desuso. Realmente lo que los odontólogos recomendamos es que ambos métodos sean para toda la vida. Mientras más tiempo los lleves en boca, más podrás garantizar que los resultados de la ortodoncia se mantengan en el tiempo, para que puedas disfrutar esa nueva sonrisa espléndida el resto de la vida.
Comments