El flúor es un mineral que aporta muchos beneficios para la salud y prevención de enfermedades bucodentales: Fortalece las encías, contribuye a la remineralización del esmalte del diente protegiéndolo contra los ácidos que causa la caries e, interviene en el metabolismo de la placa bacteriana evitando que se acumule o endurezca entre los dientes. El flúor es absorbido por el diente, favoreciendo la reposición de calcio y fósforo. Todo esto hace que los dientes se fortalezcan. Puedes encontrarlo en pastas dentales fluoradas y colutorios, y también en alimentos como los mariscos, frutas, sal y agua fluorada. El uso del flúor se recomienda tanto para niños como adultos, pacientes con ortodoncia y aquellos que presentan sequedad bucal. En exceso puede ser perjudicial, pues puede producir fluorosis (manchas oscuras en el esmalte). La forma más recomendada de incorporarlo es a través de productos de higiene bucal. Sin embargo, tu odontólogo puede indicarte la cantidad adecuada para lograr una salud bucal óptima, prevenir las enfermedades bucales como caries, periodontitis y gingivitis; y así alcanzar y mantener una sonrisa espléndida.
